16 de septiembre – 21 de diciembre de 2025
Pablo Jiménez Fernández-Villamil – San Vicente, El Salvador
Mi nombre es Pablo Jiménez, estudiante de Arquitectura con especial interés en el desarrollo urbano sostenible. Siempre me ha parecido atractiva la idea de comprender las ciudades como un organismo vivo en el que convergen las personas, el territorio y la cultura.
De forma casual, conocí esta oportunidad de voluntariado a través de un amigo que ya había participado en el programa.
Llegar a San Vicente, en el corazón de El Salvador, ha sido mucho más que un cambio de escenario: ha sido una inmersión en un territorio lleno de contrastes, desafíos y una calidez humana difícil de describir. Gracias al programa de Voluntariado de las UPCM, tengo la oportunidad de incorporarme al equipo técnico de la Alcaldía Municipal, integrándome en su rutina y en los proyectos en marcha.
Nuestro principal objetivo es desarrollar el Plan de Ordenamiento Territorial (POT), una herramienta fundamental para orientar el desarrollo de la ciudad, mejorando su gestión y fortaleciendo las capacidades institucionales. El trabajo no se limita a los planos o al análisis técnico. Detrás de cada propuesta hay una realidad social compleja, barrios con carencias, comunidades rurales aisladas y una población que demanda mejores servicios. Entender esa realidad requiere involucrarse y escuchar, tanto en la oficina como en la calle.
Desde el inicio me sorprendió la cercanía de las personas y la apertura de la Alcaldía. No somos observadores externos: trabajamos mano a mano con los técnicos municipales y colaboramos con todo tipo de instituciones, desde universidades locales hasta ministerios o empresas privadas.
Este trabajo resulta especialmente emocionante porque nos involucramos plenamente en cada tarea y sentimos que formamos parte del proceso de cambio que vive el país. El Salvador está en una etapa de transformación, reorganizando muchas de sus administraciones y creando equipos jóvenes con una gran disposición a colaborar. Esa energía se contagia. Cada reunión, cada visita de campo o intercambio técnico se convierte en una oportunidad para aprender y aportar.
También colaboramos con entidades locales, como Salvahuellitas, un pequeño refugio de animales que trabaja para mejorar el bienestar animal en el municipio. Esa experiencia nos recuerda que planificar una ciudad también implica cuidar de todos los que la habitan, sean personas o animales.
Cada día en San Vicente es diferente, combinando el trabajo de oficina con visitas de campo. Hay mucho trabajo por hacer, y eso mismo lo convierte en un lugar ideal para aprender y aportar.
Mi estancia en San Vicente está siendo una gran oportunidad tanto laboral como personal. El voluntariado me ha permitido entender el valor real de mi disciplina y comprobar cómo la arquitectura y el urbanismo tienen un impacto directo en la vida de las personas. Trabajar aquí te enfrenta a situaciones reales que poco tienen que ver con lo que se aprende en la universidad: los recursos son limitados, los ritmos son distintos y las soluciones dependen más del ingenio que de la teoría.
Participar en reuniones con instituciones públicas, elaborar diagnósticos territoriales, redactar propuestas normativas y coordinar con múltiples actores ha supuesto una práctica profesional muy enriquecedora. Además, el entorno hace que todo sea más llevadero porque San Vicente es un lugar agradable. Aún queda mucho por hacer, pero precisamente eso es lo más motivador: saber que, con nuestro trabajo, aportamos un pequeño granito de arena para mejorar la realidad de un país que se merece mucho más.

Vistas desde la vivienda donde nos alojamos mi compañero Héctor y yo en San Vicente.

Visita técnica a la falda del volcán de San Vicente para explorar oportunidades de energía geotérmica, con miras a una futura central y zona termal.

Trabajo de campo con biólogos de la Universidad Complutense de Madrid, evaluando la calidad del agua en ríos y puntos de suministro.

Reconocimiento de terreno municipal destinado a la construcción de un pequeño centro
astronómico.

Colaboración en el refugio de animales Salvahuellitas, apoyando tareas de cuidado.

Reunión con representantes de FOBIAL y el VMT para abordar temas de movilidad y seguridad vial en el municipio.

Visita de campo con inversores privados para la construcción de un nuevo matadero municipal en San Vicente.

Reunión con la Dirección de Ordenamiento Territorial (DOT) para presentar los avances en el Plan de Ordenamiento Territorial de San Vicente.