Los trabajos que estoy desarrollando
Mis tareas en la Universidad de San Agustín (UNSA) varían mucho. El centro de trabajo es el departamento de ecología donde hacemos trabajo de gavinete revisando bases de datos y bibliografía para elaborar una base de datos de biodiversidad regional, que es nuestra tarea principal. Pero además de este trabajo, todas las semanas colaboramos con instituciones como el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas (SERNANP) o la ONG Desco, y realizamos salidas a campo donde les apoyamos en sus tareas.
Estos trabajos varían en función del proyecto en el que nos necesiten; estos son algunos ejemplos: muestreo y análisis de pastos altoandinos para calcular la soportabilidad de los mismos frente a la hervivoría de los camélidos, encuentas a las poblaciones de ganaderos sobre el cuidado y manejo de camélidos domésticos, charlas de educación ambiental sobre cambio climático, conservación o biodiversidad, colaboración y apoyo a los guardaparques de distintas reservas nacional (Reserva Nacional de Paracas, Reserva Nacional de Salinas y Aguadablanca) en tareas diarias de patrullaje, recogida de residuos sólidos, control de turistas, etc.
Por otra parte también hemos colaborado en distintos proyectos de la UNSA fuera de la ciudad de Arequipa, como en el ensayo de reforestación con Tara empleando plantas nodrizas, dentro del proyecto de Restauración Ecológica en las Lomas de Atiquipa; o la recogida de ejemplares de roedores para la identificación de una nueva especie de Thylamis en la laguna de Mamacocha en la localidad de Ayo.
Los primeros momentos en Arequipa
Mi llegada a Arequipa fue muy bien. Desde el principio nuestro tutor me recogió en el aeropuerto, me acompañó y me apoyó en las gestiones iniciales y no tuve tiempo de sentirme sola ni perdida en ningún momento.
Aunque las primeras semanas fueron un poco caóticas y pasaron volando, en poco tiempo me aclimaté al ritmo de vida en Arequipa, a su tráfico y a su gente. Adaptarse a sus comidas nos costó un poco más de tiempo (y aunque el paladar lo apreciaba… el estómago no tanto!).
En el departamento de Ecología, donde estamos trabajando desde Junio, nos acogieron y nos integraron en el equipo desde el primer momento. Conocer poco a poco, todos los proyectos que estaban en marcha y en los que participaríamos nos ilusionó y nos sigue motivando para seguir trabajando.
Anéctodas sobre mi integración
Ha habido muchos anéctodas que hemos vivido desde que llegué a Arequipa. Los mejores momentos sin duda, han sido los vividos en las excursiones o los viajes de trabajo fuera de Arequipa.
Hemos podido vivir una semana a nivel del mar, disfrutar de la playa y el buen tiempo de la costa, y a la semana siguiente, subir a trabajar a 4500 metros de altitud en un hábitat donde apenas hay vegetación y con temperaturas bajo cero. El Sur de Perú nos ha mostrado una diversidad enorme de ecosistemas que hemos podido visitar, costa, desierto, sierra, puna, y proximamente selva!
Durante estos meses, hemos tenido momentos muy especiales. Para mí los más destacados son los que pasas conociendo a la gente de las zonas rurales, aunque no siempre hablen tu idioma. Podría mencionar un par de casos.
Una de las noches en Andagua, un pequeño pueblo en el valle de los volcanes, después de haber echo una jornada de muestreos, pudimos estar un par de horas jugando a las cartas con los niños que vivían en la casa donde nos alojábamos. Un momento así de especial, también lo tuve en la Reserva de Salinas, en esta ocasión con unas señoras que tejían lana de alpaca. En este caso, estábamos durmiento en un centro de interpretación, y mientras ellas tejían lana de alpaca y nos contaban cómo eran sus vidas.
Valoración general
Este voluntariado sin duda esta siendo una experiencia muy enriquecedora para mi. Aunque había participado en algún proyecto de voluntariado y había estado fuera de casa, nunca había estado tantos meses viviendo fuera de España. Sin duda hay momentos en los que echas de menos a la familia y los amigos, incluso algunos alimentos que no puedes encontrar o son muy caros.
Pero estos momentos ocurren muy pocas veces, porque en general estas tan ocupado y emocionado descubriendo tantas cosas nuevas que no tienes tiempo para echar de menos nada. Los primeros momentos pasan como un torvellino y cuando te adaptas a tu nuevo ritmo de vida es cuando comienzas a disfrutar de la gente y de la experiencia.
Estoy muy contenta de haber sido seleccionada para participar en este voluntariado y aunque quedan aún algunos meses, no tengo ningunas ganas de volver a España y temo el momento en el que tenga que despedirme de todos los compañeros y amigos que he conocido aquí.
Lourdes García Sánchez