Supongo que como todos, a la llegada estás en la cumbre de tu estado de ánimo y a pesar de la reventada de viaje no paras de conocer a gente y preguntar. Yo llegué a un training camp de FSL donde me junté con muchos más voluntarios que acababan de llegar, luego nos distribuyeron a nuestras ciudades y a nuestras familias de acogida.
La llegada a mi familia no fue muy acogedora, prácticamente ni nos hablan y nos tienen apartados de ellos así que no es una gran experiencia cultural, con deciros que la primera semana nos metieron a tres voluntarios a dormir en un mini-garaje… La parte positiva es que siempre puedes buscar amigos e información fuera de casa para que te expliquen la cultura, los sitios que visitar y el funcionamiento de la ciudad; creedme es necesario que lo expliquen si no quieres acabar sentada en el fondo del autobús rodeada de hombres que te miran raro, porque no se te ha ocurrido fijarte en que las mujeres solas se deben sentar en la parte de delante. Sinceramente, nos han tenido que explicar hasta cómo comer porque nos ha hecho mucho daño el kebab y nos dedicamos a meter todos los ingredientes dentro del pan…
El proyecto tampoco fue como esperaba y tenía poco que ver con la información que nos dieron, así que en lugar de trabajar en campañas de derechos infantiles me encontré dando clases de inglés gratuitas en un colegio cristiano privado, por lo que pedí el cambio a mi segundo proyecto antes de tiempo, donde me metí en el departamento de agua y saneamiento. Por el momento no me están dando demasiada tarea. Esto de los proyectos es un poco frustrante, da la sensación de que la ONG reparte demasiados voluntarios y la mitad de los proyectos no son lo que esperábamos o no tienen tareas para nosotros.
Pero bueno, para acabar un poco con esa frustración siempre puedes buscar por ti mismo otros proyectos para colaborar si tienes tiempo, yo he ido algunos días a una protectora de animales, o puedes participar en eventos culturales, pero procura elegirlos mejor que yo que se me ocurrió participar en una maratón de 24 km en promoción del deporte sin haber corrido en mi vida… fue divertido, pero mi cuerpo me estuvo recordando bastante tiempo que no ha sido mi mejor idea.
En general, exceptuando la frustración de no tener un proyecto real, la experiencia está siendo genial. Aunque tengo que decir que en lugar de comprender mejor la cultura india a lo largo del tiempo cada vez encuentro más cosas incomprensibles, a ver si en la mitad que me queda encuentro más respuestas.
¡Mucho ánimo a todos! ¡No dejéis de buscar la diversidad!