Fortalecimiento de buenas prácticas agrícolas asociaciones productores en Risaralda, Colombia.
En relación con las actividades que he desempeñado con la asociación que me fue asignada para realizar mi voluntariado, APECAFEQ (Asociación de Pequeños Cafeteros de Quinchía), he participado en varias capacitaciones como invitada junto con los asociados y los responsables de la asociación. En estas actividades, he podido aprender sobre la cultura cafetera, tan importante en este país y en la región en la que me encuentro. He tenido la oportunidad, gracias a compañeras baristas, catadoras y tostadoras de la asociación, de poder observar su trabajo, entenderlo y sentir su misma pasión por el café gracias a su dedicación. Entre los trabajos que desempeño de manera individual para la asociación, estoy realizando auditorías internas para otorgar el sello de comercio justo a los asociados. Este trabajo me permite conocer tanto a las familias asociadas como las veredas y fincas de la región, un trabajo que me entusiasma. Por otro lado, estoy desarrollando un proyecto de Seguridad Alimentaria, que aún estoy iniciando, pero creo que será muy beneficioso para la asociación y en especial para los agricultores de este municipio. EXPERIENCIA PERSONAL En este punto, tengo que admitir con tristeza algunas complicaciones que se han dado durante los primeros dos meses de mi estancia. A pesar del buen recibimiento que tuve, especialmente por algunos de los compañeros de la asociación, a los que podría ahora llamar amigos, no hubo una organización de ningún tipo a mi llegada. Me aseguraron que no tenía que preocuparme de buscar alojamiento en el municipio, pero al final resultó ser preocupante porque tuve que buscarlo y no hay muchas opciones y menos disponibles para buscarlas uno solo a través de internet, ya que me encuentro en un municipio pequeño y las pocas opciones que hay se encuentran por el “boca a boca”. Al igual ocurrió con mi trabajo a desempeñar en la asociación, no había nada organizado ni definido, por lo que me sentí perdida y sin ninguna función, me limité a buscar información sobre la asociación y la cultura cafetera de forma autónoma, leyendo documentación que encontraba en internet y me desplacé hasta Tecnicafé para asistir a la feria del café. Finalmente, tras comentar la situación a mi tutor, acordamos realizar el proyecto de Seguridad Alimentaria y dieron comienzo las auditorías. Debo reconocer también, que el lugar en el que me encuentro, para mí es un paraíso por su naturaleza y todo lo diferente y nuevo que estoy conociendo, pero al ser un municipio pequeño, no hay muchas opciones de ocio. A pesar de ser un lugar seguro, ya que todo el mundo se conoce, no conviene salir solo de noche (anochece a las 6 pm), tampoco explorar la naturaleza solo, y en general no hay actividades para realizar y disfrutar uno solo más que tomar café o ir al gimnasio, por lo que tener amistades aquí es necesario y no siempre es fácil. En este punto de mi estancia, admito que quizá mis expectativas eran altas respecto al puesto que se me ofreció, especialmente en la función que yo tendría en la asociación. Me gustaría ser más partícipe, que se me informara de todas las actividades que se realizan, de sus proyectos, de su gerencia, etc. Soy comprensiva y entiendo que hay demasiadas tareas para prestarme esta atención, pero considero que el voluntario no puede exprimir la experiencia y la oportunidad de estar aquí, en especial si tiene tanto interés como lo tengo yo por conocer la organización de una asociación de agricultores. Por otro lado, con relación a mi estancia fuera de la asociación, la flexibilidad de horario me ha permitido poder conocer muchos lugares y personas, que he disfrutado plenamente y son un recuerdo que llevaré siempre conmigo.