¡Hola a todas! Mi nombre es Paula y hace un mes y medio que llegué a tierras colombianas.
Este país esconde muchos tesoros que poco a poco, Claudia, mi compañera y amiga, y yo
estamos descubriendo fascinadas cada vez más por lo acogedor de la cultura colombiana,
sus paisajes y su gastronomía.
Nuestro voluntariado en Bogotá está siendo una experiencia transformadora. Claudia y yo
trabajamos en la Unidad de Comunicación Contra la Violencia en la Universidad de
UNINPAHU, Bogotá. Y allí, estamos desarrollando un proyecto de investigación acerca de la
Reincorporación de los firmantes de paz de las FARC-EP en la vida civil colombiana.
Para ello estamos llevando a cabo un dossier informativo multimedia que cuenta con
reportajes, crónicas, fotografías, vídeos y que esperamos poder publicar en papel y
asimismo, sea accesible para todas las estudiantes que quieran conocer más acerca de la construcción de paz en Colombia. Y, es precisamente esto, el momento tan trascendental y
único que vive el país lo que nos motiva a diario a conocer más sobre la realidad política y
social de la Colombia actual. Como estudiantes de Relaciones Internacionales, el
posconflicto, el esclarecimiento de la verdad y la creación de memoria histórica y colectiva,
son temas que nos apasionan y que nos sentimos tremendamente afortunadas de poder
formar parte de estas transformaciones, especialmente a través del periodismo preventivo,
área en la que se encuentra especializada la Unidad.
Colombia es un país con un encanto especial. La diversidad de identidades con la que nos
encontramos a diario hace que cada día sea una aventura. Y cosas tan aparentemente
banales como conocer otra forma de hablar español, o aprender a cocinar con frutas que
nunca habíamos tan siquiera visto, convierten este voluntariado en un oasis mental al que
estoy segura recurriré frecuentemente en España.