Mi nombre es Antonio Gutiérrez y esta es mi experiencia hasta ahora como voluntario en el fortalecimiento de buenas prácticas agrícolas en una asociación de pequeños productores.
Dicho voluntariado se desarrolla en el eje cafetero, concretamente en el municipio de Quinchía (departamento de Risaralda), donde el motor social y económico es el cultivo del café y donde la mayor parte de la población es campesina.
Bajo la consigna de que la unión hace la fuerza, las familias productoras se organizan en asociaciones, como lo es APECAFEQ (Asociación de Pequeños Cafeteros de Quinchía), cuyo objetivo es el apoyo a los productores a través de capacitaciones, controles de calidad, creación de empleo, mejora de ingresos, etc.
Detrás de los asociados existe un equipo de gran calidad profesional y humana que trabaja con entrega y dedicación y del que tengo la suerte aprender durante estos tres meses.
Mi labor aquí consiste en georreferenciar las fincas asociadas con vistas a fortalecer las buenas prácticas agrícolas. Esto implica, no solo el trabajo en la oficina acompañado de personas maravillosas como Amparo, Eliana, Deysi Y David, sino también las salidas a campo para la toma de datos geográficos y para conocer más sobre las prácticas de los productores.
Es inspirador adentrarse en lo más profundo y auténtico de la ruralidad del eje cafetero y aprender de los campesinos de la zona, las personas más cálidas y generosas que se puedan encontrar en cualquier lugar del mundo.
Me siento muy afortunado de estar viviendo esta experiencia que tanto me está aportando y en la que me siento tan acogido, como en familia.