VOLUNTARIA URJC -ESTUDIO DEL BALANCE HÍDRICO EN EL ÁREA TERRITORIAL DEL CHACO CHUQUISAQUEÑO- BOLIVIA
Hace apenas 10 días de que regresé de Bolivia, y parece que ya haya pasado una eternidad. Es increíble como el tiempo aquí en España abruma y la rutina absorbe. Hoy miro hacia atrás, y pienso en mis tres meses en Bolivia, concretamente en Muyupampa, y parece que todo haya sido un sueño, un dulce sueño.
Mi experiencia de Voluntariado terminó el día 5 de octubre cuando cogí el avión y regresé a España. Mis primeros días de vuelta a mi vida real han sido algo “raros”, me ha costado un poco acostumbrarme al tráfico,
a las prisas y el estrés, ¡e incluso al orden y las carreteras asfaltadas! Tomé conciencia de que ya no estaba en Bolivia, el primer día que salí temprano a pasear por las calles de mi ciudad y fui dando los “Buenos Días” a las personas que encontraba a mi paso, tal y como hacia a diario en Muyupampa, ¡y la gente me miraba raro e incluso algunos me apartaban la mirada!
Panorámica desde el Monte Incahuasi (Muyupampa)
Mis últimas semanas en Bolivia, al igual que el resto de mi experiencia en este Programa de Voluntariado, fueron excepcionales.
En cuanto al Proyecto sobre el Estudio del Balance Hídrico que venía realizando, pude concluirlo y obtener los resultados finales. Tal y como expliqué en el artículo anterior, el estudio ha consistido en calcular la cantidad de agua natural de la que se dispone en el municipio (en forma de ríos, quebradas, ojos de agua, reservorios…) y determinar si dicho volumen de agua era suficiente para abastecer las necesidades y demandas de la población, tanto para consumo, riego y/o actividad ganadera.
A priori, todos los indicios apuntaban a que el principal problema no era tanto la falta de agua, sino el acceso al mismo. Sin embargo, los resultados finales me mostraron que de forma global y en el cómputo anual, sí existe un grave problema de escasez del recurso hídrico. Así, una de las conclusiones obtenidas ha sido
la necesidad de almacenar el agua en los meses de fuertes precipitaciones con el fin de poder ser empleado en los meses de grave sequía. También, se ha concluido sobre la necesidad de educar y concienciar a distintos niveles, escalas e instancias sobre la importancia de preservar la cantidad y calidad del agua existente.
Mediciones de caudal para el Estudio del Balance Hídrico
Así mismo, de forma personal, considero que el estudio realizado merece ser más exhaustivo. La falta de datos existentes en la región relacionados con la temática, tiene como consecuencia que ciertos parámetros hayan quedado sin analizar, y, por tanto, las conclusiones hayan podido distar en cierto modo de la realidad.
También en mis últimas semanas, y de forma paralela, pude participar en algunos de los otros proyectos que la Fundación Nor Sud (la entidad de acogida en Bolivia) desarrolla en el área territorial del Chaco Chuquisaqueño.
Unos de los programas en los que participé fue en el encuentro de La Red de Jóvenes Voluntarios. Este grupo de jóvenes de los Municipios de Muyupampa, Igüembe, Huacaya y San Pablo de Huacareta realiza acciones de voluntariado y obras sociales en cada una de sus localidades, tales como: recaudación de fondos para el aprovisionamiento de medicamentos, integración social de personas ancianas, labores de mejora de infraestructuras etc. El encuentro en el que pude participar, consistió en que cada uno de los grupos de los distintos Municipios, compartiese sus experiencias con el resto de grupos, a fin de crear una Red de Voluntarios sólida y bien organizada. En estas jornadas, colaboré contando y compartiendo mi experiencia de Voluntariado con los chicos y chicas integrantes de la Red.
Red de Jóvenes Voluntarios (Muyupampa)
¡Pero no todo en estas últimas semanas fue trabajo! En primer lugar, os cuento que celebré mi trigésimo primer cumpleaños en Muyupampa. Aunque estaba fuera de casa y lejos de mi familia, el día fue muy feliz. Pude celebrarlo con mi “nueva familia” (mis compañeros de oficina y toda la gente querida de la localidad), y todo fue más especial si cabe. ¡Os muestro aquí unas fotos del súper pastel con el que lo celebré! (¡Sólo por estas tartas merece la pena visitar Bolivia!).
Por otro lado, tuve una semana de vacaciones que aproveché para hacer algo de turismo y visitar de forma fugaz los puntos clave del país. Bolivia es un país maravilloso, aunque creo que poco conocido y poco turístico, sin embargo, es asombrante en todos sus sentidos. Viajé sola, pero ciertamente, siempre estuve acompañada. He dejado muchos lugares por visitar, pero es estupendo, ¡así siempre tendré la excusa para volver! Os muestro algunas fotos, para daros un poco de envidia…
Interior de la Mina de Cerro Rico (Potosí)
Salar de Uyúni (Uyúni)
Laguna Cañapa (Uyúni)
Valle de La Luna (La Paz)
Mi despedida de Muyupampa y Bolivia, me resultó difícil y triste. Los últimos días el cielo se puso gris y llovió como nunca, pienso que para acompañarme con mis lágrimas. Ahora desde la distancia, y con la cabeza fría, pienso que esas lágrimas no eran de tristeza sino realmente de alegría; alegría por haber vivido esta inolvidable experiencia, alegría por haber disfrutado como nadie de esta oportunidad, alegría por todo lo que he aprendido y, sobre todo, alegría por toda la gente que he conocido y el cariño que he recibido.
Antes de partir, me preguntaron sobre lo mejor y lo peor de esta experiencia. Lo mejor: TODO. Lo peor: NADA. Nuevamente, dar las gracias por haberme dado esta gran oportunidad que nunca olvidaré. La repetiría mil y una veces sin dudar.