UNIVERSIDAD: UNIVERSIDAD REY JUAN CARLOS
REDACCIÓN DEL ARTÍCULO: AL FINAL DE LA ESTANCIA
Ya han pasado varios meses desde que me embarqué en esta aventura y aún recuerdo lo afortunado que me sentí cuando me dijeron que había sido aceptado en el programa. Estos tres meses en Rabat trabajando para AMANE me han ayudado a entender mejor el mundo que nos rodea, el campo de la cooperación internacional para el desarrollo y, de paso, a mí mismo.
Decidí estudiar Economía y Relaciones Internacionales en la URJC porque quería analizar las tendencias económicas y su influencia en la política internacional. Durante mis estudios me di cuenta de que la desigualdad global es una de las consecuencias principales de esta interacción y creo que está aumentando a una velocidad preocupante. Esta realidad despertó mi interés por la cooperación para el desarrollo como disciplina profesional clave para mitigar las consecuencias negativas de dichas dinámicas globales.
En un primer momento, me inscribí en el proyecto de AMANE – ONG con sede en Rabat dedicada a la lucha por los derechos de los niños y los migrantes – porque llevaba varios años interesándome por el mundo árabe y porque cada vez era más consciente de la necesidad de promover el respeto de los derechos humanos. Gracias a esta oportunidad, pude participar en la labor de la ONG mediante la investigación sobre la situación de estos grupos vulnerables en el país; el análisis de un acuerdo internacional de la ONU sobre migración posteriormente aprobado en una conferencia intergubernamental celebrada en Marrakech; y la participación en proyectos como la organización de una distribución urgente de bienes destinada a suplir las necesidades de los migrantes asentados en el país.
En términos generales, considero que ha sido un voluntariado especial porque no he trabajado directamente con el grupo de beneficiarios de nuestra ayuda, sino que lo he hecho desde la propia oficina de la ONG. Todos los proyectos de cooperación y de ayuda humanitaria requieren de una gran labor técnica. Por ello, haber visto cómo se gestiona este tipo de acciones y cómo se coordinan todos los grupos que trabajan juntos para lograr un objetivo común, me ha ayudado a entender mejor lo que significa la cooperación.
Y es que los términos ayuda y cooperación no hacen referencia simplemente a la transferencia de recursos de un país a otro, sino que implica la puesta en común de ideas que, aunque en un principio pueda proceder de Norte a Sur, en realidad resulta de un intercambio de experiencias que termina beneficiando a todas las partes implicadas. Me parecería un error emprender un proyecto de voluntariado desde una posición educadora, ya que creo que se ha de afrontar desde la más sincera humildad y siendo consciente de lo poco que sabemos y lo mucho que tenemos que aprender. Desde la comunicación y el intercambio cultural alcanzaremos el objetivo del proyecto y, en el camino, desarrollaremos habilidades tanto personales como profesionales.
Le sigo recomendando a todo el mundo que viva una experiencia de estas características al menos una vez en la vida y continúo tremendamente agradecido a la URJC y a AMANE por haberme dado la oportunidad de formar parte de un proyecto tan bonito. Finalmente, tengo claro a lo que me quiero dedicar en el futuro y, de momento, ¡me han aceptado en un máster en Migraciones y Desarrollo Global en la Universidad de Sussex!